Es una sensación extraña, hacerle fotos de este tipo a tu familia, él es mi hermano y ella podemos decir que ya pasa a ser mi hermana… Pero la verdad es que es muy fácil hacer fotos cuando hay ese sentimiento flotando en el aire, caricias y miradas van y vienen totalmente naturales y espontáneas y solo he tenido que mirar y disparar, aparte de muchas risas , todo hay que decirlo.
Esta sesión empezó hace unas semanas con un día de calor en primavera y casi terminamos teniendo que llamar a los servicios de salvamento con el tormentón que nos pilló en medio de la montaña, cosas que tiene el campo, de un momento a otro te cambia por completo y nosotros esa tarde no sabíamos donde meternos.
Ahora ya solo quedan unas horas para celebrar su gran fiesta, su boda, que parecía que nunca llegaba y después de muchos preparativos y quebraderos de cabeza solo me queda decir que todo eso ha quedado atrás, es el momento de disfrutar, de compartir este día con amigos y familia, que sea la celebración de que un día se cruzaron en el camino y ya no se separaran .
Os deseo la mejor de las vidas juntos, os lo merecéis.